Por Juan Tomás Valenzuela
Una balsa de ignorantes,
(entre los que hay senadores)
andan profiriendo horrores
sobre temas circundantes.
De este grupo de tunantes
que forman ese chiquero,
está opinando hasta un “cuero”,
poniéndonos “sobre aviso”
frente a este fideicomiso
que usan como bajadero.
La central de Catalina,
por orden del presidente,
la pasan de forma urgente
(antes que llegue a la ruina)
a un feudo que la encamina
a que su fuerza accionaria,
caiga en una fiduciaria
que es propiedad el Estado,
y asuma el conglomerado
de forma concatenaría.
“No es con el sector privado
que se está llevando el pacto”
dijo así con mucho tacto
nuestro buen jefe de Estado,
pero viene un descarado,
senador de la Fupú,
y ha estado hablando pupú
sobre este fideicomiso,
jalándole el rabo a miso,
como hacía el Pappi champú.
Tanto Luis Abinader
como Homero Figueroa,
quien precisamente incoa
al senador de Leonel,
nos explican desde ayer
de que se trata este pacto,
y con la falta de tacto
que acostumbra Nalgarita,
salió con esa boquita
queriendo ensuciar el pacto.
Juan de los Palotes
20 enero 2022